Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo afectan en gran medida al resto del cuerpo. Unas veces lo hacen de forma global y otras de forma más local como en el caso de las varices vulvares que, aunque no conllevan ningún peligro, pueden ser muy incómodas e incluso dolorosas.

Son dilataciones de las venas superficiales de la vulva y el periné que pueden aparecen normalmente a partir de la semana 20 y como consecuencia de los cambios que se producen en el embarazo. Son similares a las que aparecen en las piernas. A la vista parecen pequeñas protuberancias en la superficie de la vulva de color azulado. Es frecuente que solo afecten a un lado y pueden presentarse también en el recto (hemorroides).

¿Por qué aparecen en el embarazo?

Primero tienes que saber que no siempre aparecen. Al igual que las varices en piernas aparecen en el 40% de las mujeres embarazadas aproximadamente, las varices vulvares se presentan en menos del 10 % de los embarazos. Es debido a varios factores:

Además, las varices vulvares no siempre presentan síntomas, aunque según avanza el embarazo es normal que aparezcan molestias porque cada vez se van congestionando más y aumentando de tamaño. Por eso, dependiendo del trimestre en el que estés sentirás desde una pequeña molestia, pesadez, hinchazón, presión, picor hasta incluso dolor.

En cuanto al tratamiento, alarar que no va enfocado a eliminar las varices que no es posible durante el embarazo, sino más bien a disminuir las molestias que producen. Dependiendo de los síntomas se recomiendan desde medidas higienico- dietéticas hasta fármacos flebotónicos que te tiene que recetar tu médico o ginecólogo.

¿Pueden afectar al parto?

No. Es normal sobre todo si son dolorosas o grandes que te preocupe si van a afectar a un parto vaginal. Pero la realidad es que no, el parto se puede desarrollar sin ningún problema. Solo si hubiese que hacer una episiotomía, quien te atienda en el parto evitará la zona afectada.

¿Se pueden prevenir?

Como ya os he dicho al principio hay un factor genético y hormonal que no podemos eliminar y no siempre se van a poder prevenir, pero lo que sí se puede es actuar sobre el resto de los factores que influyen en su aparición, como son los siguientes:

Las varices como otros cambios del embarazo pueden ser molestas e incómodas, pero por norma general, mejoran bastante después del parto, aunque no desaparecen del todo. Y si tienes cualquier pregunta, no dudes en consultar con tu matrona.

Fuente Mustela