Si alguna vez has tenido caries —algo bastante probable, teniendo en cuenta que entre el 60% 90% de los niños y el 100% de los adultos las tienen, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)— conocerás el desagradable sonido que emite el pequeño taladro de los dentistas. Es más, solo con pensarlo recordarás esa desagradable sensación que recorre el cuerpo cuando se acerca a los dientes. Y es solo uno de los muchos tratamientos que provocan que el 15% de la población tenga pánico a acudir al dentista, también según la OMS.
Los expertos lo denominan odontofobia y se trata del miedo al dolor y a la ansiedad que podemos llegar a vivir en una cita al odontólogo, explican desde la clínica dental Ferrus & Bratos. Pero es fundamental cuidar la salud dental es fundamental, así que hay que pasar por la consulta del dentista. No solo para tener una bonita sonrisa, sino porque «la falta de atención puede generar enfermedades periodentales, que aumentan el riesgo de padecer diabetes o de sufrir un infarto», aseguran desde el centro. Este tipo de dolencias afecta a entre el 15% y el 20% de la población adulta de entre 35 y 44 años.
Para evitar que esto ocurra, simplemente hay que acudir con regularidad al dentista, recomiendan desde la Asociación Dental Americana, donde explican que la frecuencia debe recomendarla cada especialista guiándose por las necesidades del paciente. Y para los que formemos parte de ese 15% que padece fobia, los expertos de Ferrus & Bratos tienen algunos consejos:
- Elegir un dentista de confianza: “Antes de empezar cualquier tratamiento, es fundamental solicitar una cita con el odontólogo que lo va a llevar a cabo y poder tratar con él los miedos e inquietudes que tengamos».
- Pedir la cita por la mañana: «Así, evitaremos pensar en ello todo el día».
- Acudir acompañados y mantener la mente ocupada leyendo o escuchando música: «Estar entretenido durante el tiempo de espera ayudará a disminuir los nervios y la ansiedad».
- Practicar técnicas de relajación para «controlar la respiración o respirar de manera profunda».
- Escuchar música durante la cita: «Evitará que escuchemos el ruido del instrumental».
- Acordar un gesto con el dentista en caso de molestias o dolor: «Estaremos más tranquilos si sabemos que el profesional va a dejar de hacer lo que esté haciendo inmediatamente si se lo pedimos».
Fuente El Pais