Cada día nuestra melena pasa por alto algunos gestos que, poco a poco, la dañan en silencio. Sin quejarse ni una pizca, tolera tintes agresivos, moldeados con aparatos de calor e incluso otros excesos. Parece que nuestro cabello está diseñado para aguantar todo, pero no es así ya que hasta el cabello más resistente llega un momento en el que grita: ¡Basta!

Es entonces, cuando nos damos cuenta de que está dañado, a veces deshidratado y a veces desnutrido, es en este momento en el que tenemos que repararlo y mimarlo más que nunca. Por supuesto, es mejor prevenir que curar, pero llegados a este punto, la mejor opción es elegir un tratamiento que lo cuide y le devuelva su apariencia saludable y sedosa en poco tiempo.

¿Sabes qué diferencia hay entre un cabello desnutrido y uno deshidratado?

Al igual que hay una diferencia entre nutrir e hidratar la piel, cuando se trata del cabello ocurre lo mismo. Tener el cabello seco no significa necesariamente que esté desnutrido, y viceversa. Explicándolo de otro modo: Tenemos que pensar en el cabello del mismo modo que lo hacemos con nosotros mismos. Si tenemos sed, bebemos; si tenemos hambre, comemos. De la misma manera, la hidratación proporciona al cabello agua, mientras que la nutrición proporciona al cabello nutrientes importantes.

La hidratación capilar

Todos los expertos coinciden que la hidratación capilar es más necesaria en cabellos clasificados de normales a secos sin tratamiento de coloración o procesos químicos. Estos cabellos sólo necesitan hidratación.

La manera de infentificar la falta de hidratación capilar es asociada al exceso de nudos, ausencia de brillo en el cabello y la facilidad para esponjarse.

La mejor solución es confiar en las mascarillas elaboradas por los expertos ya que, sus ingredientes, al estar concentrados, dan como resultado obtenido lo mismo que 18 baños de aceite de oliva, pero más económico y rápido.

La nutrición capilar

Sobre la nutrición capilar, la diferencia esencial es que el cabello ha recibido un tratamiento de decoloración o algún tratamiento alisador y, como resultado, se ha convertido en un tipo de cabello débil y que se rompe con facilidad.

Es esencial que, si tu pelo ha pasado por un proceso de decoloración, lo fortalezcas y devuelvas su vitalidad. Este proceso deberá durar entre 2 y 3 meses para posteriormente seguir con la fase de hidratación.

Si tu cabello ha sufrido una desnutrición extrema, fíjate bien que todo producto capilar que aportes a tu pelo contenga aceites naturales de aguacate, almendra, jojoba, aminoácidos, o extracto de cera de abeja, son ideales para nutrir tu pelo y devolverle un aspecto realmente sano.

Remedios Phyto para el cabello deshidratado y desnutrido

La gama de tratamientos hidratantes Phytojoba se encarga de devolver la suavidad y el brillo a los cabellos más secos. Eso sí, sin apelmazarlos ni ensuciarlos. La suma de hidratación y brillo es igual a la gama Phytojoba. ¿Quieres conocer más sobre estos tratamientos?

Fuente Phyto