En verano es inevitable pensar en un baño refrescante para combatir las altas temperaturas. Si tu embarazo está transcurriendo con normalidad, puedes disfrutar del mar o de la piscina de forma segura y saludable.

En verano es inevitable pensar en un baño refrescante para combatir las altas temperaturas. Si tu embarazo está transcurriendo con normalidad, puedes disfrutar del mar o de la piscina de forma segura y saludable. Además, en el agua tienes la posibilidad de realizar ejercicio siempre y cuando tomes algunas precauciones.

¿Es seguro bañarse estando embarazada?

No solo es seguro sino que además es muy recomendable. Desde el primer hasta el último mes, puedes disfrutar de los beneficios del agua si tu embarazo no ha tenido ninguna complicación. En el agua te sentirás más ágil y activa y podrás adoptar posturas que fuera del agua son imposibles.

Pero si tienes un embarazo de riesgo, amenaza de parto prematuro, placenta previa o cualquier patología que requiera reposo, los baños están desaconsejados.

Si estás en la recta final no debes preocuparte por la posibilidad de expulsar el tapón mucoso o romper aguas mientras te estás dando un baño. Si es el tapón mucoso, verás en tu bañador cierta cantidad de moco espeso lo que indicará que el parto está próximo, pero no es inminente. Pueden transcurrir varios días hasta que se desencadene. Si rompes la bolsa, cuando salgas seguirás notando la salida de líquido ya que la pérdida es continua y deberás ir al hospital, aunque romper la bolsa no siempre significa que el parto vaya a comenzar inmediatamente.

¿Qué precauciones debo tener para darme un baño?

Evita los cambios bruscos de temperatura. Si estás en la piscina, date una ducha antes de entrar y entra por las escaleras poco a poco. Si estás en el mar, ve refrescándote echándote agua con las manos por todo el cuerpo antes de sumergirte de golpe.

¿Puedo hacer ejercicio dentro de agua?

La natación es uno de los deportes más recomendados en el embarazo. Sus ventajas son múltiples tanto a nivel físico como mental. Nadar mejora el tono muscular de miembros inferiores, superiores, abdominales y dorsales, lo que disminuirá molestias propias del embarazo y te preparará para el parto. Además, activa tu circulación favoreciendo la eliminación de líquidos y previniendo la aparición de varices. La realización de ejercicio te ayudará además a controlar el sobrepeso.

También puedes realizar aquaerobic o entrenamiento en el agua para embarazadas.

Aprovecha y disfruta este verano de los beneficios físicos que te proporciona el medio acuático al mismo tiempo que combates el calor y disfrutas de la sensación de relajación que produce un buen baño.

Fuente Mustela