Agua calcárea, frío, calor, estrés… son agresiones diarias para tu piel, especialmente cuando es sensible. Cuando la piel se siente tensa, enrojecida, con picor, ya no sabes cómo cuidarla. Pero aquí hay algunos rituales de belleza natural para calmarla suavemente.

¡No hay respiro para tu piel sensible! En verano, el sol, el calor, el viento ponen a prueba su piel sensible, y en invierno, el frío, las diferencias de temperatura y la fricción de la ropa son factores estresantes. Cuando entra la primavera, las defensas de tu piel sensible se debilitan al final del invierno y tienen que enfrentarse al regreso de pólenes … Resultado: pica, tira … Entonces, ¿cómo la puedes cuidar y calmar? ¡Aquí están nuestros 5 mantras especiales para pieles sensibles!

1. Duchas no demasiado calientes

El calor irrita la piel sensible y provoca enrojecimiento y picazón después del lavado. Ajusta la temperatura de 35 a 36 ° C para proteger la susceptibilidad de su piel y elige un jabón o gel de ducha sobregrasos, especialmente formulado para pieles sensibles. También limita el tiempo que pasas en la ducha, de 3 a 5 minutos son suficientes y evitarán la susceptibilidad de tu piel. Del mismo modo, ¡evita los baños calientes y no transformes tu baño en un hammam todas las mañanas!

2. Secado suave

En lugar de frotarte después de salir de la ducha, sécate a toquecitos de forma delicada para que la toalla pueda absorber el agua. Elige toallas de algodón y cámbialas antes de que se pongan demasiado ásperas. También recuerda tener cuidado con tu ropa o ropa de cama : están en contacto constante con tu piel. Para tu ropa, evita materiales sintéticos y ropa ajustada que calienta la piel, genera fricción irritante y evita que respire. Lo mismo para tus sábanas. Mejor algodón orgánico, lino, telas naturales, y lávalas con un detergente orgánico suave, ¡indicado para la piel sensible, por supuesto!

3. Un cuidado calmante para comenzar bien el día

Después de la ducha, brinda a tu piel la dosis de comodidad y confort que necesita para el resto del día con un cuidado especial para la piel sensible. No es necesario elegir entre lo necesario y lo agradable con la gama corporal Klorane a la peonía orgánica. En crema fundente o una bruma hidratante, tu piel se beneficiará del poder calmante de la Paeonia lactiflora L., conocida por sus propiedades antiirritantes, mientras la envuelve en una deliciosa fragancia relajante.

4. Abre paso a las toallitas lavables

Para tu cara, elimina de tu rutina los discos de limpieza de algodón con un efecto a veces abrasivo y elige toallitas de tela lavables, mucho más suaves para la piel. ¡Un gesto que cuida tanto de tu epidermis como del planeta!.

5. Defensas naturales en el plato

Los vínculos entre la dieta y la salud de la piel a menudo se pasan por alto, pero tu piel refleja lo que comes. Elimina los platos picantes que causan enrojecimiento y sobrecalentamiento, limita los embutidos, pasteles, dulces y alcohol en favor de los alimentos que ayudan a equilibrar su flora intestinal. ¿Cuáles? Apuesta por las fibras y alimentos fermentados (yogures, pan integral, vegetales fermentados, kéfir, etc.); frutos secos, si no eres alérgico, (almendras, nueces de Brasil, anacardos, etc.) ricos en oligoelementos y ácidos grasos esenciales; y pescado graso (salmón, caballa, arenque, etc.) una o dos veces por semana. Y, por supuesto, come frutas y verduras (aguacates, pepinos, frutos rojos, crucíferas, etc.) cuyos antioxidantes ayudan a la piel a resistir las agresiones. ¡Y no olvides beber té verde, también conocido por su contenido antioxidante!

Fuente Klorane