¿Sabías que dar el pecho es beneficioso para tu salud y bienestar en muchos sentidos? Y todas las ventajas de dar el pecho para las madres empiezan desde la primera toma.
El momento en el que tienes un contacto piel con piel con tu recién nacido, tu cuerpo experimenta una subida rápida de los niveles de oxitocina. Conocida como «la hormona del amor» o «la hormona de las caricias», esta hormona también se libera cada vez que tu bebé succiona el pezón durante una toma.
Si el bebé se agarra desde muy pronto y con frecuencia, esto ayudará a que tu útero (matriz) se contraiga y fomentará la «tercera fase» del parto: la expulsión de la placenta. De ese modo, se evitará que pierdas demasiada sangre.
«Cuando una madre da el pecho, su útero se contrae de un modo más rápido que el de una madre que no lo hace», explica el profesor Peter Hartmann, un reconocido experto en lactancia, que trabaja en la Universidad de Australia Occidental. «En el pasado, cuando una mujer sufría una hemorragia, los médicos colocaban al bebé sobre el pecho lo antes posible para estimular esta contracción».
En los días posteriores al parto, la oxitocina que produce el cuerpo durante la lactancia te ayuda a evitar más pérdidas de sangre, por lo que es menos probable que sufras una anemia ferropénica.
Beneficios de la lactancia para tu salud
La oxitocina también tiene un efecto antidepresivo. Un estudio demostró que las madres que tenían mayores niveles de esta hormona padecían menos síntomas asociados a la ansiedad y la depresión. De hecho, mientras sigas dando el pecho, la oxitocina te ayudará a sentirte calmada, reducir el estrés y la presión sanguínea, e incluso aumentará tu umbral del dolor.
Cuanto más tiempo mantengas la lactancia, mayores serán los beneficios para la salud de los que disfrutarás. «Hay muchas ventajas para las madres», señala el profesor Hartmann. «La lactancia reduce el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca y diabetes de tipo 2 a lo largo de la vida. Cada mes extra que des el pecho también reducirá el riesgo de que sufras diferentes tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, ovarios y útero».
La leche materna: el alimento más práctico
Aunque puede ser agotador durante las primeras semanas, una vez que tanto tú como tu bebé hayáis cogido práctica con la lactancia, la comodidad se convierte en un beneficio enorme. Puedes alimentar a tu bebé en cualquier momento y con un esfuerzo mínimo. No hace falta hervir, mezclar, enfriar y desinfectar: tan solo tienes que abrir el sujetador y dar el pecho. No tendrás que acordarte de llevar contigo toda la parafernalia asociada a la alimentación con leche de fórmula cada vez que salgas de casa. Esto supone una gran ventaja cuando ya vas cargada con pañales, ropa de cambio, toallitas y otros productos básicos.
La lactancia también suprime la ovulación, por lo que tus periodos se detienen, lo que para muchas madres supone un beneficio. Esto significa que la lactancia exclusiva (no dar a tu bebé otros líquidos o alimentos) también es un muy buen método anticonceptivo; de hecho, tiene una eficacia de al menos el 98 %, que es una tasa de éxito similar a la píldora anticonceptiva o los preservativos.
«En un pasado no tan lejano, probablemente se evitaron más embarazos con la lactancia que con ningún otro método anticonceptivo. Y esto sigue siendo así en algunos países en desarrollo», señala el profesor Hartmann. Pero recuerda: algunas mujeres recuperan sus periodos aunque solo den el pecho, por lo que debes tomar precauciones adicionales si no deseas quedarte embarazada.
Dormirás más si das el pecho
Cuando tu bebé se despierta para tomar leche por la noche (como hacen la mayoría de bebés, tanto si toman el pecho como si se alimentan con biberón), la lactancia suele ser el método más rápido y sencillo de alimentarlo. ¡Lo puedes hacer incluso tumbada! Y la oxitocina y el resto de hormonas liberadas mientras das el pecho deberían ayudaros a ambos a dormiros de nuevo rápidamente después de la toma.
Si das el pecho, puede que incluso duermas más que si le dieses leche de fórmula o practicases una alimentación combinada. Un estudio estableció una diferencia de entre 40 y 45 minutos de tiempo de sueño extra por noche. Con el paso del tiempo, esto supone una cantidad de horas muy valiosa, lo que puede tener un gran impacto en tu bienestar.
La lactancia os ayuda a establecer un vínculo
El aumento en los niveles de oxitocina que experimentas cada vez que das el pecho también ayuda a reforzar el vínculo con tu bebé. Los científicos han asociado unos mayores niveles de oxitocina con lo que ellos describen como «comportamiento maternal mejorado». Esto significa que las madres mantienen el contacto visual durante más tiempo, tienen respuestas más rápidas y acarician más a sus bebés: ¡por algo recibe el nombre de hormona del amor!
Cómo puede ayudarte la lactancia a perder peso
Si alguna vez te has preguntado cuántas calorías se queman con la lactancia, la respuesta es hasta 500 al día, aproximadamente las mismas que gastas pedaleando en bicicleta durante una hora. Si extraes leche materna, los resultados son similares. Estas calorías extra que quemas con la lactancia pueden ayudarte a perder el peso que has podido ganar durante el embarazo. O, en cualquier caso, te permitirán comer unos cuantos bizcochos y galletas extra.
También tendrás que ser un poco paciente, como explica el profesor Hartmann: «Las madres pueden perder peso corporal y adelgazar durante la lactancia, pero este proceso suele ser lento. Tienes que dar el pecho durante más de seis meses para notar realmente la pérdida de peso».
Por qué la lactancia te permite ahorrar dinero
Los beneficios económicos de la lactancia también son considerables. Si solo das el pecho, no necesitas comprar leche de fórmula. Con el paso de los meses, eso puede suponer un ahorro importante. En los Estados Unidos, la lactancia permite ahorrar a las familias entre 1200 y 1500 USD durante el primer año. Por no mencionar el hecho de que no entrarás en pánico si no puedes encontrar tu marca de leche de fórmula preferida en las tiendas.
Y dado que los bebés lactantes tienden a estar enfermos con menos frecuencia, es probable que pases menos tiempo cuidando a un bebé indispuesto. Si ya has vuelto al trabajo, esto puede significar menos ausencias por enfermedad y por no poder llevarlo a la guardería.
¿Cuándo finalizan los beneficios de la lactancia para la salud?
¡No finalizan! Te lo creas o no, puedes seguir beneficiándote de la lactancia hasta la vejez. «La lactancia mejora la mineralización de los huesos, por lo que será menos probable que sufras osteoporosis y fracturas a lo largo de tu vida si das el pecho», explica el profesor Hartmann.
La lactancia puede incluso aumentar tu capacidad mental: «Por decirlo de una manera sencilla, la lactancia mejora el CI de las madres», afirma el profesor Hartmann. «Las madres experimentan alteraciones en los cerebros que hacen que puedan llevar a cabo algunas tareas de un modo más eficaz». Así que, si te sientes como una supermujer ahora que eres mamá, ¡estás en lo cierto!
Fuente Medela